Hace casi un año que no posteaba aquí. De hecho, no sé por qué razón he recurrido a este blog, entre tantos otros que abandoné a lo largo de mi vida, para escribir durante estos días. Supongo que porque era, en cierta medida, el menos personal de todos, el que menos contaba sobre, aquel al que le faltaba ese "algo" de egocentrismo que siempre me ha caracterizado. Sí, creo que es por eso; porque lo veía "cojo" sin mancharlo con recortes de mi vida, sin textos más propios de un pirado que de un humano, sin poemas amorosos (y sarnosos) sin rima ni ritmo ni sentido alguno, sin divagaciones sobre lo que pudo ser y no fue y, por supuesto, sin escupiros a la cara tonterias que sólo me importan a mí que no convertirán a nadie, salvo a mi atormentado ego llorica, en mejor persona.
Suena feo, suena duro. Pero también, en mis oidos y en mi mente, suena a verdad. Durante un mes convertiré este blog cuyo parto aborté hace casi un año en un vómito corrupto de sentimientos y opiniones sobre cuanto ocurra a mi alrededor. Este blog que parecía dedicarse cada vez más al diseño (gráfico, editorial, artístico o lo que sea) se va a convertir, desde ya, en el blog de un adolescente bobo.
¿la razón? ¿tiene acaso que haber una razón? Y, en caso de haberla ¿tiene que saberse? Supongo que hacer algo así por la cara no es justo para los lectores; supongo que se sentirán ofendidos así que os diré una pequeña justificación... espera... no hace falta.... nadie leía esto antes... así que, despues de un año en "coma"... ¿lo leerá alguien? no creo. Entonces no hace falta explicar nada. Dejemoslo sólo en que hay una razón, en que esto es una especie de placebo-experimento-terapia que, egoistamente, sólo me gratifacará a mí... aunque igual a alguien al otro lado de la pantalla le sirva también para algo.
Bueno, pues sólo eso. Mañana, por la mañana o temprano a la tarde, un primer capítulo de esta serie limitada de un mes. Quien quiera leerlo, que lo lea. Tal vez dentro de 30 días este blog sea borrado. Tal vez no.
Ahora gritad todos: Buenas noches y buena suerte, R.
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