Litro de cerveza y ración de costillas 3€. Así rezaba un cartel en el cristal del bar donde fuimos a cenar. Nos reunimos allí JL García Íñiguez, J. y un mexicano que es gogó en una discoteca de la ciudad, en busca de una cena suculenta y barata.
Los primero en llegar fuímos García Íñiguez y yo y decidimos esperar al resto del cuarteto tomando una caña. La cosa pintaba bien, de pincho nos pusieron un montadito de lomo recién hecho, en pan de Baguette. Muy rico. Decidimos que nos gustaba el bar. Sin embargo, cuando acabamos esa caña y llegaron nuestros compañero, planeamos pedirnos un litro de cereveza cada uno y una ración distinta para compartir (en el interior, otros cartelen informaban que la oferta, además de con costillas, podía pedirse con alitas de pollo, croquetas o patatas).
Me tocó ir a pedir, como siempre. Fuí todo emocionado, pedí los cuatro litros y ls raciones. La camarera me miró atentamente y clavó sus duras palabras en mis oidos: "sólo alitas". Al principio no lo entendí, pero luego me explicó que a esas horas (apenas las 10 de la noche) sólo le quedaban alitas. Total, que al final nos conformamos con las alitas.
Lo que pintaba como una suculenta cena acabó siendo un vaso de cachi de plástico lleno de cerveza (ni siquiera una jarrita) y un platito con cuatro huesos de pollo por cabeza. Una profunda decepción. Pero por lo menos la conversación fue entretenida, estubimos hablando de publicidad y de coches y, sobre todo, de publicidad de coches. Llegamos a alguunas conclusiones como que hacer publicidad en radio no merece la pena y que los coches son los productos más faciles de anunciar del mundo. Mientras tanto, el mexicano nos ofreción una clase magistral sobre coca y la camarera nos confesó que era colombiana.
Después de eso, J. y el mexicano se fueron a una fiesta mexicana y garcí Íñiguez y yo tomamos un par de cervezas más y nos fuimos a un turco, un poco más arriba en la misma calle, a ver el final de eurovisión y pedir una patatas con queso. El dueño de este bar era bastante más interesante que la camarera colombiana del anterior, y nos ofreció valiosas lecciones resumidas en frases como "con los grandes artistas que hay en españa, y mandan a esta mierda", "hay muchos turcos en alemania, allí importan mucho" o preguntas geopolíticas de sumo valor reflexivo, entre las que destaca "¿Por qué demonios está Israel en eurovisión cuando no tiene nada que ver con Europa" a la que, tras unos segundos, el mismo respondió que era porque eran muy amigos de américa".
Las patatas con queso a mi me gustaron, para JL tenían demasiado queso. Pero lo mejor de la nocehe fue tomarnos en su casa el postre, que habiamos comprado en el turco, y que no sabría describir con otra palabra que no sea exquisito, mientras veíamos algunos de los cortos ganadores en el concurso de fotogramas. El que más me gustó, la ruta natural, una obra maerstra que todos deberiais estar buscando ya.
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