Hoy acaba el plazo de vida de un mes de este blog. El porque de ponerle una fecha final, sólo lo se yo. El resultado de este mes, lo tenéis delante vuestro. He pretendido un blog sin temática fija, que vagaba de un tema a otro ofreciendo relatos, recuerdos, apuntes culturales y no muy sesudas reflexiones. Así mismo, cuando empecé a publicar, pretendía llevar a cabo un juego para anunciar algo. Ese algo era un proyecto en el que estaba trabajando desde hacía tiempo; un proyecto blogger imaginativo. Pretendía usar este juego como una campaña de lanzamiento y, en algunos de los primeros posts fui dando pistas, pero pronto abandoné el juego. No por que me hubiese cansado de él, si no porque el proyecto se vio frenado por los exámenes y otros compromisos. Tal vez un día ese proyecto imaginario se torne real, o tal vez no. En caso de que finalmente sea llevado a cabo, este blog será el primero en publicarlo, pero para eso habrá que esperar hasta el curso que viene, momento en el que volveré a publicar, durante otro mes.
Pretendía irme sin despedirme, pues la despedida era innecesaria, ya había avisado de la fecha de defunción de este espacio. Sin embargo, lo hago. R. dice adios a este blog, pero no se despide del mundo del blogging. Algún día ese proyecto será real y mientras, publicaré alguna cosilla en microrelatos y seguiré con el blog de tapas (que aún no ha empezado, pero lo hará) y reseñaré algunas lecturas en cosas de papel. Los links están todos en el blog roll. Hasta el año que viene,
R.
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