Pues se acaba mi visita estival a las tierras nórdicas. Dentro de unas horas (a las 2:30PM) salgo en tren hacia Copenague, y allí cojo un avión para Málaga. Llego a tierras ibéricas a las 11:55, una hora con cierta trascendencia en mi vida.
Haciendo un repaso de esta larga visita, me quedo con muchos buenos recuerdos. Éste ha sido un verano atípico para los daneses, más largo de lo normal, demasiado caluroso y soleado. Un verdadero lujo este solo que me ha permitido ir a la playa y a visitar y bañarme en los lagos. También he tomado largos y extenuantes pareos por todo Århus y he visitado sú enorme, gigantesco y muy bien cuidado jadín/parque botánico, leyendo encantado las etiquetas catalogadoras que colgaban dé cada árbol.
Ha sido este un verano cultural, en lo que a cine se refiere, con el visionado de una película al día y la lectura, dura, de un capítulo de la infumable novela la historiadora en cada visita al WC. También he aprovechado mi estancia, como en visitas anteriores, para aprender un par de palabras y expresiones más en danés. Algo de cultura he ganado, al menos, o eso es lo que me consuela.
Por lo demas, dias muy tranquilos en los que me despertaba con la luz de la pecera de mi cuñado bañando el sofá en el que me han instalado, algún día que fuimos a tomar pintas a los pubs (Recuerdo especialmente uno en el que un ángel del infierno, grande, gordo y melenudo me preguntó educadamente si hablaba castellano y al rato apareció con una cerveza para cada uno de los cuatro que ocupábamos la mesa, gritando viva españa), y otros comimos comida típica danesa: shawarmas y perritos calientes.
Y nada más, eso es todo de dinamarca por ahora. Mi próxima visita, en semana santa. Ahora empieza mi tour por españa: Málaga-Granada-Salamanca. Buen viaje a todos los que os desplaceis estos días.
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