Comienza una nueva época

Abandoné los blogs hace un año. Ahora están de moda.
Abandoné la iglesia católica hace mucho. Ahora se lleva ser católico.
Abandoné mi vida pública hace dos años. Ahora todos quieren famoseo.
Abandoné mis convicciones hace cinco minutos. Ahora quiero crearme otras nuevas.

Me da por estrenar blog el mismo día que el mundo estrena Papa. Es una casualidad, una curiosa casualidad. Puede parecer que me he dejado llevar por el sensacionalismo o el fervor religioso del momento, pero no es así; esta reaparición en los mundos virtuales llevaba tiempo planeada. ¿La razón? tal vez aburrimiento, tal vez necesidad egocéntrica de que me lean, tal vez el propósito de cubrir un agujero informativo... nunca estaré seguro.

Una vez auto presentado, me auto felicito por dar el paso una vez más ay me auto deseo suerte. Espero que este maremagnum de papeles revueltos no os cause ningún problema mental grave.